21/03/2013 13:27:00
El actor Álvaro Gómez -uno de los protagonistas de la nueva nocturna de Canal 13- y la animadora hicieron “la tijera”, una de las técnicas más sensuales del oficio.
![Foto Nota]()
El actor Álvaro Gómez visitó el matinal Bienvenidos para enseñarle a sus panelistas los secretos del baile del caño, que aprendió gracias al trabajo que desarrolla interpretando a un vedetto en la teleserie Las Vegas de Canal 13. Por sus manos pasaron Martín Cárcamo y Andrés Caniulef, a quien por sus habilidades naturales bautizó como Andrés Cañolef. Luego de instruirlos en técnicas como "el estacato" (efusivos movimientos pélvicos sobre el fierro), invitó a Tonka Tomicic a realizar una de las maniobras cumbres del oficio: "la tijera". Tras aceptar algo dubitativa, la animadora fue puesta de espaldas en el suelo. El actor se situó de guata mirando hacia en sentido contrario, desde donde entrelazó sus piernas y en un rápido movimiento la dio vuelta, quedando en una sugerente posición sobre ella. "Qué extraordinario", dijo Cárcamo celebrando su perfecta ejecución.
El actor Álvaro Gómez -uno de los protagonistas de la nueva nocturna de Canal 13- y la animadora hicieron “la tijera”, una de las técnicas más sensuales del oficio.

El actor Álvaro Gómez visitó el matinal Bienvenidos para enseñarle a sus panelistas los secretos del baile del caño, que aprendió gracias al trabajo que desarrolla interpretando a un vedetto en la teleserie Las Vegas de Canal 13. Por sus manos pasaron Martín Cárcamo y Andrés Caniulef, a quien por sus habilidades naturales bautizó como Andrés Cañolef. Luego de instruirlos en técnicas como "el estacato" (efusivos movimientos pélvicos sobre el fierro), invitó a Tonka Tomicic a realizar una de las maniobras cumbres del oficio: "la tijera". Tras aceptar algo dubitativa, la animadora fue puesta de espaldas en el suelo. El actor se situó de guata mirando hacia en sentido contrario, desde donde entrelazó sus piernas y en un rápido movimiento la dio vuelta, quedando en una sugerente posición sobre ella. "Qué extraordinario", dijo Cárcamo celebrando su perfecta ejecución.