21/04/2015 13:25:00
Uno de los participantes del programa Britain's Got Talent, quiso demostrar sus habilidades con dos trucos que dejaron al público y a los jueces queriendo ver más.
Jamie Raven es un hombre de 31 años que quiso probar suerte en el programa Britain's Got Talent y se fue ovacionado por el público y por los propios jueces. Apareció sobre el escenario queriendo sorprender a todos con sus trucos de magia. Primero se acercó a la mesa de los jueces y frente a sus ojos, y en cosa de milésimas de segundos, cambió cuatro billetes de 50 libras a cuatro billetes dibujados por él. El público aplaudió impresionado, pero no esperaban que el próximo truco los dejara aún más impactados. Dejó un mazo completo de cartas sobre la mesa de los jueces y dijo que no haría lo que todos los magos hacen: pedirle a un participante que coja una carta. En contraposición, Jamie le pide al primer juez que elija un color entre negro y rojo; elige negro. Luego, le pide al segundo juez que elija una pinta entre las dos negras; trébol. Al tercer juez le pregunta por un número, el que quiera; y ella elige un 9. Para finalizar con el cuarto juez, el mago le da la opción de quedarse con la elección de sus compañeros -el nueve de trébol- o elegir una nueva carta. Simon Cowell la cambia y elige un 7 de corazones. Jamie toma el mazo que hay sobre la mesa y les cuenta a todos que en realidad no mostrará una carta, sino a un mago dibujado que sacará una carta de su sombrero: la carta elegida. Con la técnica de un folioscopio, el mago recorre los dibujos en movimiento de todas las cartas, hasta que la pequeña ilustración muestra al mago sacando de su sombrero el 7 de corazones. El público y los jueces quedan con la boca abierta y, obviamente, pasó a la segunda ronda de concurso.
Uno de los participantes del programa Britain's Got Talent, quiso demostrar sus habilidades con dos trucos que dejaron al público y a los jueces queriendo ver más.
Jamie Raven es un hombre de 31 años que quiso probar suerte en el programa Britain's Got Talent y se fue ovacionado por el público y por los propios jueces. Apareció sobre el escenario queriendo sorprender a todos con sus trucos de magia. Primero se acercó a la mesa de los jueces y frente a sus ojos, y en cosa de milésimas de segundos, cambió cuatro billetes de 50 libras a cuatro billetes dibujados por él. El público aplaudió impresionado, pero no esperaban que el próximo truco los dejara aún más impactados. Dejó un mazo completo de cartas sobre la mesa de los jueces y dijo que no haría lo que todos los magos hacen: pedirle a un participante que coja una carta. En contraposición, Jamie le pide al primer juez que elija un color entre negro y rojo; elige negro. Luego, le pide al segundo juez que elija una pinta entre las dos negras; trébol. Al tercer juez le pregunta por un número, el que quiera; y ella elige un 9. Para finalizar con el cuarto juez, el mago le da la opción de quedarse con la elección de sus compañeros -el nueve de trébol- o elegir una nueva carta. Simon Cowell la cambia y elige un 7 de corazones. Jamie toma el mazo que hay sobre la mesa y les cuenta a todos que en realidad no mostrará una carta, sino a un mago dibujado que sacará una carta de su sombrero: la carta elegida. Con la técnica de un folioscopio, el mago recorre los dibujos en movimiento de todas las cartas, hasta que la pequeña ilustración muestra al mago sacando de su sombrero el 7 de corazones. El público y los jueces quedan con la boca abierta y, obviamente, pasó a la segunda ronda de concurso.