07/09/2014 8:18:03
La banda que llegó de una gira por Europa salió al escenario con 45 minutos de atraso, y no llenó el recinto. Un dron y dos pantallas gigantes de alta definición acompañaron a los músicos.
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No llegaron las 50 mil personas que llenaron el Nacional en 1999 cuando celebró sus 21 años, un concierto histórico para la banda de San Joaquín, pero Sol y Lluvia celebró anoche sus 35 años con sus incondicionales que cantaron sus clásicos y las creaciones de su nuevo álbum. La banda de Amaro Labra citó a las 21:00 para iniciar "El largo tour" con sus composiciones, pero hubo que esperar, y harto. Los que llegaron puntuales silbaban, pero otros ondeaban banderas del pueblo mapuche, se sacaban fotos o iban por una bebida y un sandwich. De fondo, sonaba Víctor Jara. A las 21:43 Sol y Lluvia se bajó de su Van y se subió al escenario que se cambió del sector sur a Andes. Ahí recién se apagaron las luces, y los cerca de 20 mil asistentes aplaudieron la guitarra, el charango, las quenas, zampoñas, guitarra eléctrica y batería que entonaron "Para que nunca más". Un dron grababa cada nota, incluso algunos pequeños problemas de sonido, y dos pantallas gigantes de alta definición transmitían cada instante. Amaro Labra contó que en la reciente gira que los llevó por Europa visitaron el teatro que diseñó Aurora Alquinta, hija del "Gato", fallecido y uno de los emblemas de Los Jaivas. Más tarde sonaron "Está bien... muy bien", cuya letra adaptaron y en vez de pedir "juicio a Pinochet" entonaron "juicio donde estés". Luego fue el turno de "Cantaron los pájaros", "Espíritu Santo", "El largo tour", entre otros clásicos. Sol y Lluvia cerró la celebración de sus 35 años de carrera con los aplausos del público que se retiró sin problemas. La organización calculó en unos 20 mil los asistentes. Entre ellos, dos perros que jugaron en la arena ubicada en la protegida pista de rekortán.
La banda que llegó de una gira por Europa salió al escenario con 45 minutos de atraso, y no llenó el recinto. Un dron y dos pantallas gigantes de alta definición acompañaron a los músicos.

No llegaron las 50 mil personas que llenaron el Nacional en 1999 cuando celebró sus 21 años, un concierto histórico para la banda de San Joaquín, pero Sol y Lluvia celebró anoche sus 35 años con sus incondicionales que cantaron sus clásicos y las creaciones de su nuevo álbum. La banda de Amaro Labra citó a las 21:00 para iniciar "El largo tour" con sus composiciones, pero hubo que esperar, y harto. Los que llegaron puntuales silbaban, pero otros ondeaban banderas del pueblo mapuche, se sacaban fotos o iban por una bebida y un sandwich. De fondo, sonaba Víctor Jara. A las 21:43 Sol y Lluvia se bajó de su Van y se subió al escenario que se cambió del sector sur a Andes. Ahí recién se apagaron las luces, y los cerca de 20 mil asistentes aplaudieron la guitarra, el charango, las quenas, zampoñas, guitarra eléctrica y batería que entonaron "Para que nunca más". Un dron grababa cada nota, incluso algunos pequeños problemas de sonido, y dos pantallas gigantes de alta definición transmitían cada instante. Amaro Labra contó que en la reciente gira que los llevó por Europa visitaron el teatro que diseñó Aurora Alquinta, hija del "Gato", fallecido y uno de los emblemas de Los Jaivas. Más tarde sonaron "Está bien... muy bien", cuya letra adaptaron y en vez de pedir "juicio a Pinochet" entonaron "juicio donde estés". Luego fue el turno de "Cantaron los pájaros", "Espíritu Santo", "El largo tour", entre otros clásicos. Sol y Lluvia cerró la celebración de sus 35 años de carrera con los aplausos del público que se retiró sin problemas. La organización calculó en unos 20 mil los asistentes. Entre ellos, dos perros que jugaron en la arena ubicada en la protegida pista de rekortán.