06/06/2014 8:24:13
Al borde de las lágrimas, pero muy chacotero, estuvo anoche el cantante ariqueño en Más Vale Tarde. Entrevistado por Lucho Jara, hasta cantaron juntos.
Mostrando lo lampiño que es, con la camisa desabotonada hasta el ombligo se paró sobre el escenario de Más Vale Tarde, de Mega, Américo. Como nuestro Alvarito Escobar anda en Turquía reporteando sobre Las mil y una noches, le tocó ser entrevistado por su colega Lucho Jara. Tiernos ellos, se vistieron como dobles opuestos: Américo, de chaqueta negra y camisa blanca, y Luchito, de camisa negra y chaqueta blanca. Y uno no sabe si Jara le lanzó mentolathum al ariqueño, porque a los 10 minutos de entrevista ya lo tenía al borde de las lágrimas, hablando de cómo le afectó la separación de sus padres a los cinco años, de su trabajo de"colero" en la feria y de la primera vez que cantó sobre un escenario. "Yo me creía Luis Miguel (...) Soy una versión de él pero al horno", chacotea, mientras empieza a cantar Palabra de honor ataviado con una bufanda de lentejuelas. Todo digno de un artista, con la capacidad de pasar en un instante de una emoción a otra. "Mi mamá me dio una zumba cuando supo que sería papá a los 16 años", recuerda sin ningún dolor. Y como el tema no lo sensibilizó, toma el timón de la entrevista y le pregunta él a Lucho cuál fue su primera vez... en un escenario. Jara, como siempre tan corto de genio, se pone a cantar una de Camilo Sesto. Conversan un poco más, leen la emotiva carta que le envió su esposa y vuelven a cantar, ahora a dúo. Porque, finalmente, es lo que mejor hacen.
Al borde de las lágrimas, pero muy chacotero, estuvo anoche el cantante ariqueño en Más Vale Tarde. Entrevistado por Lucho Jara, hasta cantaron juntos.
Mostrando lo lampiño que es, con la camisa desabotonada hasta el ombligo se paró sobre el escenario de Más Vale Tarde, de Mega, Américo. Como nuestro Alvarito Escobar anda en Turquía reporteando sobre Las mil y una noches, le tocó ser entrevistado por su colega Lucho Jara. Tiernos ellos, se vistieron como dobles opuestos: Américo, de chaqueta negra y camisa blanca, y Luchito, de camisa negra y chaqueta blanca. Y uno no sabe si Jara le lanzó mentolathum al ariqueño, porque a los 10 minutos de entrevista ya lo tenía al borde de las lágrimas, hablando de cómo le afectó la separación de sus padres a los cinco años, de su trabajo de"colero" en la feria y de la primera vez que cantó sobre un escenario. "Yo me creía Luis Miguel (...) Soy una versión de él pero al horno", chacotea, mientras empieza a cantar Palabra de honor ataviado con una bufanda de lentejuelas. Todo digno de un artista, con la capacidad de pasar en un instante de una emoción a otra. "Mi mamá me dio una zumba cuando supo que sería papá a los 16 años", recuerda sin ningún dolor. Y como el tema no lo sensibilizó, toma el timón de la entrevista y le pregunta él a Lucho cuál fue su primera vez... en un escenario. Jara, como siempre tan corto de genio, se pone a cantar una de Camilo Sesto. Conversan un poco más, leen la emotiva carta que le envió su esposa y vuelven a cantar, ahora a dúo. Porque, finalmente, es lo que mejor hacen.