12/05/2014 7:50:34
Una hija que cree haber perdido la confianza de sus padres por sus excesos de juventud, decide llamar al programa de Eduardo Fuentes, de Canal 13, para que la ayuden. Su madre pilla el engaño y su padre, sorprendido, dice que hablando largo y tendido lo habrían solucionado.
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Por fin les salió una víctima viva. Tanto que al final le tuvieron que decir la verdad y hacerla cómplice. Mirza, la mamá de la protagonista de esta semana de El Gran Truco, de Canal 13, sospechó desde un comienzo de las situaciones que la estaban haciendo vivir e incluso percibió que podía haber cámaras. Ante esto, el equipo de producción decide contarle la verdad. Y ella acepta ser parte del juego. Es que bueno, a nadie le gusta ver a su familia disgregada por los conflictos. Lo que pasa es que Marijo, la hija, era bien carretera de chiquilla, quedó embarazada de una niña de hoy 11 años, y no se hizo cargo de ella. Los abuelos se convirtieron en los padres de su nieta. Y aunque Marijo actualmente está casada, tiene otro hijo y es dueña de un restaurante en el Mercado Central, todavía no recupera lo que perdió por esa juventud alocada: la confianza de sus padres y la autoridad de madre sobre su primogénita. Desesperada, recurre a El Gran Truco y termina pidiéndole ayuda a su mamá y a uno de sus hermanos. Deciden grabar un video en el que un supuesto periodista gringo va a su local y encuentra deliciosos todos sus platos. Cuando su papá, Jorge, lo ve, se alegra y la felicita. "Sé que este video no es real, pero lo sentí orgulloso", dice y logra conmover porque de verdad siente que ha cometido muchos errores y que necesita el perdón de su padre para seguir avanzando. Lo mismo le pasa con su hija. Así que la lleva al circo Los Tachuelas y se expone a peligros para que ella piense que su mamá es bacán. Y claro. Al final montan un tremendo espectáculo en la calle, en el que esposa, hija y nieta, le dicen a Jorge todo lo que lo aman. Y Marijo le pide que se dé cuenta de que ella ha cambiado y que le gustaría retomar la vida familiar en armonía. El padre, acepta. Y para cerrar, le reconoce a Eduardo Fuentes: "Lo podríamos haber arreglado conversando largo, pero ella eligió esta forma". Todos los respetos para el sabio caballero.
Una hija que cree haber perdido la confianza de sus padres por sus excesos de juventud, decide llamar al programa de Eduardo Fuentes, de Canal 13, para que la ayuden. Su madre pilla el engaño y su padre, sorprendido, dice que hablando largo y tendido lo habrían solucionado.
Por fin les salió una víctima viva. Tanto que al final le tuvieron que decir la verdad y hacerla cómplice. Mirza, la mamá de la protagonista de esta semana de El Gran Truco, de Canal 13, sospechó desde un comienzo de las situaciones que la estaban haciendo vivir e incluso percibió que podía haber cámaras. Ante esto, el equipo de producción decide contarle la verdad. Y ella acepta ser parte del juego. Es que bueno, a nadie le gusta ver a su familia disgregada por los conflictos. Lo que pasa es que Marijo, la hija, era bien carretera de chiquilla, quedó embarazada de una niña de hoy 11 años, y no se hizo cargo de ella. Los abuelos se convirtieron en los padres de su nieta. Y aunque Marijo actualmente está casada, tiene otro hijo y es dueña de un restaurante en el Mercado Central, todavía no recupera lo que perdió por esa juventud alocada: la confianza de sus padres y la autoridad de madre sobre su primogénita. Desesperada, recurre a El Gran Truco y termina pidiéndole ayuda a su mamá y a uno de sus hermanos. Deciden grabar un video en el que un supuesto periodista gringo va a su local y encuentra deliciosos todos sus platos. Cuando su papá, Jorge, lo ve, se alegra y la felicita. "Sé que este video no es real, pero lo sentí orgulloso", dice y logra conmover porque de verdad siente que ha cometido muchos errores y que necesita el perdón de su padre para seguir avanzando. Lo mismo le pasa con su hija. Así que la lleva al circo Los Tachuelas y se expone a peligros para que ella piense que su mamá es bacán. Y claro. Al final montan un tremendo espectáculo en la calle, en el que esposa, hija y nieta, le dicen a Jorge todo lo que lo aman. Y Marijo le pide que se dé cuenta de que ella ha cambiado y que le gustaría retomar la vida familiar en armonía. El padre, acepta. Y para cerrar, le reconoce a Eduardo Fuentes: "Lo podríamos haber arreglado conversando largo, pero ella eligió esta forma". Todos los respetos para el sabio caballero.