28/10/2014 17:05:59
La concursante, de 84 años, causó revuelo en las redes sociales y se transformó en una de las más queridas del espacio de Canal 13. "Quisiera enseñar y poder trasmitir el don que Dios me dio, no ser egoísta y esconder lo que yo sé", aseguró.
Eliana Hernández, la concursante de 84 del programa
MasterChef de Canal 13, se transformó en un fenómeno en las redes sociales y en una de las participantes más queridas por el público y por el resto de sus compañeros.
"Creo que me quisieron porque todos anhelan tener una abuelita. Al menos, yo fui muy regalona de la mía", señaló la cocinera a
La Segunda, tratando de explicar la conmoción que generó su ingreso al reality.
Eliana recordó que llegó al casting por una "broma" de su nieta de 15 años. "¡Cómo se le ocurría que me iba a inscribir, si es para gente joven! Pero ella encuentra que cocino sabroso y rico", dijo.
"Sentía vergüenza cuando me veía en la tele, porque cuando me levanto siento que tengo unos 45 años", reconoció tras verse por primera vez en televisión.
Sobre el duro jurado que debe enfrentar, el que está compuesto por el francés Yann Yvin, el chef local Christopher Carpentier y el italiano Ennio Carota, aseguró que "no me da susto el jurado, al contrario. Siento el puñete, lo recibo, pero lo resisto y digo que no me la van a ganar. Me gusta la gente que a uno le exige y que digan al tiro la verdad, no que anden con cosas".
ELIANA Y LOS JÓVENES
La abuelita, hija de un suboficial mayor de Carabineros y que no trabajó hasta los 43 años, cuando fue cocinera en una industria de 2 mil obreros, también valoró la participación juvenil en el programa de cocina. "Creo que estoy bien ubicada a mi edad, me gustaría que un joven lo ganara. Lo cedería y ya sé a quién. Es que ellos tienen un futuro y yo estoy viviendo el presente no más", expresó.
Por lo mismo, la concursante le entregó algunos consejos a los participantes y a los jóvenes que se sientan inspirados con su energía.
"Se frustran demasiado luego, por eso les diría que siempre tengan fe y esperanza. Comparo la vida con el tejido. A veces tengo uno listo y, si no me gustó, lo desarmo entero. A veces uno tiene una vida completa hecha y se desarma. No hay que derrumbarse tan fácil. Tienen que aprovechar cuando los padres les dan la posibilidad de estudiar, porque después no hay más y, si hay, les va a costar mucho", sentenció.
Eliana también expresó que "quisiera enseñar y poder trasmitir el don que Dios me dio, no ser egoísta y esconder lo que yo sé".
La cocinera reconoció que sus hijos, los nietos y su bisnieto Gabriel, que ha pasado por varios transplantes de órganos, son su motivación para seguir con energía para preparar sus deliciosos platos.