15/08/2014 8:48:00
En el episodio de anoche del programa rompehogares de CHV, Cristóbal puso a prueba a su pololo: quería saber si le gustaban las mujeres. Después del inmenso beso que le dio a la actriz que lo tentaba, no quedó ninguna duda.
Cristóbal está enamorado. A sus 20 años ya lleva 10 meses de relación con Christian, un chico de 24. Aún así, y quizás sólo por la tentación de ganarse los $500 mil que ofrece el programa, acepta poner a prueba a su pololo: quiere saber si también le gustan las mujeres. Entonces llevan a Christian a trabajar de extra en una escena que se desarrolla en una discoteque. La idea es que baile y lo pase bien. Él se lo toma en serio y empieza a desplegar todo su talento en el reggaetón con una rubia de shorts muy cortos. En ese momento, al ver las imágenes, Cristóbal se quiere retirar porque cree que su pololo va a besar a la chica y prefiere quedarse con la plata. Eva Gómez, que hace de alcahuete, lo convence de que siga viendo. Y ocurre lo increíble. Christian le da un beso que de piquito ni tiene nada. No. Es con todo. Con ganas. Con pasión. Sí, parece que le gustan las chiquillas. "Tengo unas ganas incontenibles de llorar", dice apoyándose en el hombro de su amiga Helen que lo está acompañando. "No me lo esperaba. Es que eso no se hace porque uno tiene una relación de pareja que es yo te cuido, yo te respeto, aunque no esté", afirma ya con lágrimas en sus ojos. Mientras, muestran más de lo que se filmó. Conversando con los otros chicos que se supone también son extras y que le preguntan si tiene polola afuera, él contesta haciéndose el hetero: "Sí po, pero esto fue una grabación nomás". Súper fiel.
En el episodio de anoche del programa rompehogares de CHV, Cristóbal puso a prueba a su pololo: quería saber si le gustaban las mujeres. Después del inmenso beso que le dio a la actriz que lo tentaba, no quedó ninguna duda.
Cristóbal está enamorado. A sus 20 años ya lleva 10 meses de relación con Christian, un chico de 24. Aún así, y quizás sólo por la tentación de ganarse los $500 mil que ofrece el programa, acepta poner a prueba a su pololo: quiere saber si también le gustan las mujeres. Entonces llevan a Christian a trabajar de extra en una escena que se desarrolla en una discoteque. La idea es que baile y lo pase bien. Él se lo toma en serio y empieza a desplegar todo su talento en el reggaetón con una rubia de shorts muy cortos. En ese momento, al ver las imágenes, Cristóbal se quiere retirar porque cree que su pololo va a besar a la chica y prefiere quedarse con la plata. Eva Gómez, que hace de alcahuete, lo convence de que siga viendo. Y ocurre lo increíble. Christian le da un beso que de piquito ni tiene nada. No. Es con todo. Con ganas. Con pasión. Sí, parece que le gustan las chiquillas. "Tengo unas ganas incontenibles de llorar", dice apoyándose en el hombro de su amiga Helen que lo está acompañando. "No me lo esperaba. Es que eso no se hace porque uno tiene una relación de pareja que es yo te cuido, yo te respeto, aunque no esté", afirma ya con lágrimas en sus ojos. Mientras, muestran más de lo que se filmó. Conversando con los otros chicos que se supone también son extras y que le preguntan si tiene polola afuera, él contesta haciéndose el hetero: "Sí po, pero esto fue una grabación nomás". Súper fiel.